La subtitulación es una actividad compleja. Una pantalla no dispone de demasiado espacio para largas explicaciones. Por eso, hay que capturar únicamente lo esencial. Subtitular es una profesión en si misma. Es una disciplina extremadamente complicada que combina el lenguaje hablado y escrito. El subtitulador también se ve limitado en tiempo (velocidad de lectura) y espacio (la pantalla). Por eso, la subtitulación es un asunto que combina algo de talento y mucha experiencia.